Vivimos en un mundo tridimensional, así que ¿por qué no diseñar en 3D?
Las marcas reconocen el importante papel que desempeña el packaging a la hora de atraer a los consumidores hacia los productos en los estantes, tanto físicos como digitales. Integrar el diseño en 3D en el proceso de packaging simplifica la tarea de dar vida al envase, permitiendo ver a través de los ojos del consumidor de una forma nunca vista.
Superar los retos del diseño gráfico de packaging
Diseño en 2D
Las traducciones entre 2D y 3D son propensas a errores, lo que genera repeticiones y retrasos.
Herramientas 3D excesivamente complicadas
Las herramientas de software de modelado 3D son complicadas, su uso requiere de un experto en 3D y se tarda horas en modelar y renderizar las imágenes de los envases.
Ciclos de revisión y aprobación
Cuando los miembros de su equipo no están todos en la misma pantalla, el riesgo de cometer errores y de tener que volver a trabajar es alto.
Visualizar el producto
Es difícil predecir con exactitud el aspecto que tendrá el envase antes de producirlo con el modelado de impresión patentado.
Creación de fotos de envases
Crear fotos de envases suele ser un proceso manual que requiere tiempo, dinero y energía.
Visibilidad del proceso
Con una visibilidad limitada, es difícil identificar los cuellos de botella y agilizar los flujos de trabajo de forma eficaz.